Cuánto cuesta un entierro.
En la cultura occidental, la muerte es uno de los grandes temas tabú, pero ¿eres consciente de cuánto cuesta costear el fallecimiento de una persona en España? El traslado, el tanatorio, las flores, la esquela, documentos... ¿De cuánto estamos hablando? En
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te aclaramos el coste de cada una de estas partidas y darle una visión al respecto.
Hagamos la cuenta ...
Según los expertos, el coste medio de un sepelio
es de 3.500€, aunque depende de muchos factores: la ciudad, si hay que pagar la sepultura, el enterramiento, si va haber incineración, si hay un traslado o si dispones de un seguro de decesos...
El traslado Nacional o Internacional
Una de las partidas donde se nos puede disparar el gasto y descontrolar la factura, son los traslados. Como es evidente, nunca sabemos dónde puede ocurrir el fallecimiento, y si nos pilla por ejemplo de vacaciones, esta partida hará que la factura se dispare. Ya que cada kilómetro cuenta, y estos son enormemente caros.
Si no cuentas con un seguro de decesos, es importante que calcules los kilómetros que hay entre el punto de origen y el destino porque la distancia condiciona el precio del traslado. Es frecuente que las funerarias fijen un mínimo de alrededor de 130 € y añaden 1,80 € por cada kilómetro. Así que debes hacer este cálculo y sumarlo al alquiler del coche fúnebre que cuesta una media de 532€.
Además, a este coste por traslado debemos añadir los gastos referentes al
entierro.
En España, las ciudades más caras en las que realizar un entierro
son Barcelona (6.441€) y Tarragona (5.323€), y en la otra cara de la moneda está Cuenca (2.261€), Santa Cruz de Tenerife (2.397€) o Las Palmas de Gran Canaria (2.662€), siendo las ciudades más económicas en las que realizar un sepelio.
El tanatorio y sus extras
Dependiendo de la ciudad y los servicios que solicitemos, el precio de un
tanatorio
variará considerablemente, aunque la media no baja de los 620€, mientras que el
coche fúnebre
para el traslado del difunto tiene un coste medio adicional de 532€.
En cuanto a los certificados y tasas, los gastos de gestión rondan los 145€ de promedio, mientras que la tasa de inhumación asciende a unos 175€, según datos de la
CECU.
“Si el fallecido es trasladado desde otra provincia, el incremento del gasto del sepelio
podría subir entre 1.000€ y 1.500€ por el traslado aproximadamente y si es desde otro país está entre 3.000€ y 12.000€
Cargo que corre a costa de la familia.”
El Ataúd
Dependiendo del modelo y las calidades que se elijan, su precio final variará muchísimo. El precio medio de un ataúd
es de más de 750€.
Lo último entre las tendencias que rodean a la muerte son los entierros
de época. Los ha puesto en marcha el cementerio de Montjuic en Barcelona y cuestan 4.000€: carroza funeraria del siglo XIX tirada por caballos negros, altas chisteras entre los que portan el féretro e incluso se retransmite el sepelio por Internet para quienes no pueden acudir en persona a la despedida.
Las Flores y Esquelas
Ramos, centros,
coronas, almohadillas... La variedad de arreglos florales es tan amplia como sus precios.
En cuanto a las esquelas, hoy día aún se sigue con la antigua tradición de colocar las esquelas
en lugares estratégicos de paso o en el portal del difunto para hacer público su fallecimiento. También está muy extendida la publicación de esquelas
en los periódicos, donde los precios son también muy variados. En un medio de tirada nacional, por ejemplo, una esquela a página completa le puede llegar a costar más de 20.000€, siendo la más barata de unos 510€.
La tecnología, como no, también ha llegado a este sector, ofreciendo la versión digital de la tradicional esquela en páginas como
Remémori donde le costará 12€.
Dónde descansar
El alquiler inmediato de un nicho cuesta una media de entre 900 y 1.800 euros por diez años, tras los cuales la familia del fallecido ha de buscar un lugar donde depositar los restos.
O si prefieres la cremaciones, que cuestan una media 605 euros, que ya sobrepasan el 35% en nuestro país.
La previsión como solución
La tradición familiar en nuestro país ha hecho que muchas familias hayan contratado durante años un
seguro de decesos
para estar cubiertos ante lo que pudiera pasar. Según datos de
Unespa, la patronal de las compañías aseguradoras, 20 millones de españoles se mantienen fieles a esta arraigada tradición.
En el caso de que tengamos un seguro de decesos, el bolsillo no se resentirá tanto (o nada) si tenemos que hacer frente a los gastos en un único pago. De ahí que los expertos recomiendan planificar nuestra despedida a lo largo de nuestras vidas.
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